Primera opción laboral: convertirse en webcamer

Quizá eso de convertirse en actor o actriz porno esté muy bien en la teoría, pero en la práctica sea un poco más complicado, sobre todo cuando se posee alguna discapacidad. A no ser que se trate de un papel muy específico, lo normal es que haya que presentarse a entrevistas, castings y un sinfín de filtros para conseguir una pequeña aparición en la pantalla, y no todo el mundo está psicológicamente preparado para eso.

Pero quizá haya que empezar por algo más sencillo, en plan casero. Quizá penséis que me refiero a los videos amateur, pero como se trata de conseguir una salida laboral, naturalmente remunerada, deberíamos centrarnos en algo más avanzado, no tan de principiantes (otro día hablaremos de esa posibilidad). Y eso algo bien podía ser convertirse en una webcamer profesional.

Como anteriormente, os hablaré de un caso práctico y real: mi amiga Lorena. Lorena tiene retraso mental, no muy profundo en su caso, pero que la ha hecho tener una minusvalía que, mucho que le pese, era una tara a la hora de realizar su sueño dorado, que era precisamente ser actriz porno. Por sus características, todo el recorrido para acceder a un papel que he señalado anteriormente se convertía en una odisea, así que cuando pensaba que podía ser posible, pronto se venía abajo intuyendo todo lo que le esperaba. Hasta que un día se fijó en la webcam de su pc, y se le ocurrió la idea de grabarse mientras se hacía una sesión de masturbación, justo como había visto a hacer a otras chicas en internet de forma profesional; y el resultado le pareció tan bueno, que hasta ella misma se asombró, y recobró las esperanzas de poder labrarse un futuro en el porno.

Se dedicó a mandar sus grabaciones caseras a cuantos sitios se le ocurrió: paginas webs, productoras, portales amateurs… Y su sorpresa fue no que la llamaran de un sitio, ¡sino que lo hicieran de varios!!! No hace más que un par de años de eso, pero su carrera ha subido como la espuma, y hoy es una de las webcamers más cotizadas del panorama nacional; sólo le falta dar el salto para salir de nuestras fronteras.

Lorena es todo un ejemplo de superación y de que no hay que tirar la toalla. Ella misma nos dice que le encanta que contemos su experiencia, y que anima a todas las chicas que quieran labrarse un futuro en el cine para adultos a que sigan sus pasos: perseverar y nunca rendirse, esa es la actitud.